Carta de San Pablo a los Gálatas
Hijos en el Hijo
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Explicación del libro:
La carta a los Gálatas te muestra todo el carácter de Pablo. Esta carta se asocia con mucha frecuencia a la de Romanos, pues en ambas se aclara la gran duda: ¿cómo nos volvemos justos a los ojos de Dios? Después de la muerte de Jesús, muchos judíos conversos, llamados judaizantes, querían que los nuevos cristianos que entraran a la fe fueran tratados como en la Antigua Alianza. Querían que obedecieran las viejas reglas de la Torah y se circuncidaran. Pero Pablo aclara que ya todo es nuevo, que Jesús rompió las ataduras de la Antigua Alianza y nos presenta la Nueva en donde por la fe en Cristo nos salvamos. Por la muerte de Cristo y la unión nuestra con Él en esa muerte, nos convertimos en “Hijos en el Hijo”, es decir, hijos adoptivos del Padre junto con Jesús. Con esto viene una consecuencia hermosa para la vida del cristiano: no se trata tanto de lo que yo hago por Dios (cumplir una ley), sino de lo que Dios hace por mí. Ahora el resumen de la ley era la de Jesús: “Ama a Dios y a tu prójimo como a ti mismo”.
Libro en contexto:
Romanos y Gálatas son dos cartas que se complementan. La aclaración de cómo ahora estamos en la Nueva Alianza y la explicación de la Antigua, esos son los mensajes principales. ¡Ya no estamos en una Alianza reducida a un solo pueblo! ¡Estamos ahora en la Alianza universal que no mira ni raza, ni nación ni color! ¡Todos los humanos somos una misma familia!
Plan de Lectura: Carta de San Pablo a los Gálatas
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Plan de Lectura - 4 días.
Comentario
Pablo está enojado, bravo. Han desacreditado su apostolado, su mensaje. Y quiere mostrar que su evangelio no es de orden humano. Narra cómo él mismo amonestó a Pedro por dejar de comer con los paganos o gentiles. Lo que sucede es que los cristianos conversos del judaísmo querían seguir observando leyes estrictas de comida (piensa en los judíos hoy) y eso era separar a cristianos de paganos.
Comentario
La Ley antigua era provisional. Ya no había que seguirla observando de modo obsesivo pensando que por sí misma salva. Más bien fue una ley provisional en espera de la Promesa, que es Jesús. En Cristo, explica Pablo en el capítulo 4, nos volvemos Hijos en el Hijo. Así podemos ya llamar “Padre” al Padre de Jesús, al Creador del universo.
Oración
Queremos vivir para ti, Jesús. Ayúdanos a reconocer que estamos ya en una Nueva Alianza construida con tu Cuerpo y tu Sangre. Ahora somos ya hermanos tuyos, hijos del Padre. Que estos misterios tan profundos toquen mi día, mi alma y mi corazón para poseerte en la vida eterna.