2º Carta a Timoteo


La voluntad de Dios es que todos los hombres y mujeres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. No pongamos nuestra confianza en la inseguridad de las riquezas, sino en Dios que nos provee de todas las cosas en abundancia para que seamos ricos de buenas obras.

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Explicación del libro:

La segunda carta a Timoteo forma junto con la primera carta a Timoteo y la carta a Tito, lo que se llaman las tres cartas pastorales de San Pablo, porque en lugar de estar destinadas a una comunidad como las demás cartas están destinadas a los pastores a cargo de las comunidades. En el caso de esta carta, Pablo se dirige a su compañero Timoteo a quien se le encomendó la tarea resolver algunos problemas pastorales en la Iglesia de Éfeso donde algunos líderes enseñaban alguna cosas dudosas o contrarias a la fe. San Pablo alienta a Timoteo que lleve su ministerio con mucho celo y fortaleza (2 Tim 2, 1-3; 4, 2-5) . El tono de la carta es personal, íntimo y confidencial. Lo más importante es que esta carta es considerada como el testamento espiritual del apóstol Pablo porque se cree que fue escrita cuando este estaba prisionero en Roma justo antes de su martirio en el año 67.

Explicación del libro en contexto:

Históricamente, hay muchos testigos que aseguran que la carta fue escrita por San Pablo cuando estaba prisionero en Roma (2 Tim 1, 8; 1, 17. San Pablo cree que su muerte es inminente (2 Tim 4, 6) Se sabe que San Pablo fue prisionero en Roma en el año 60-62. La tradición cuenta que después de este primer tiempo de prisión, San Pablo fue liberado, pero fue apresado de nuevo algunos años después. Se cree que el apóstol fue martirizado después del segundo tiempo en prisión cerca del año 67 en tiempos del emperador Nerón. Pablo se despide de su discípulo y amigo, mientras aguarda el momento en que va a “ser derramado como una libación” y espera confiadamente la corona que el “justo juez” le tiene preparada (2 Tim 4. 6-8).

Plan de Lectura: Segunda Carta de San Pablo a Timoteo

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Plan de Lectura - 5 días.

Lectura Diaria:


2 Timoteo 1: saludo inicial, el misterio de Timoteo y la prisión de Pablo.

Comentario


En estos versículos del capítulo 1 leemos sobre el saludo de San Pablo a su “hijo muy querido”, Timoteo (1, 1-2). San Pablo después de saludar a Timoteo, le da gracias a Dios por su amigo. San Pablo, le recuerda a Timoteo que su fe viene de su abuela “Loide” y su madre “Eunice” y agradece a Dios por esto. ¡Qué importante es vivir nuestra fe y trasmitirla a hijos y nietos! San Pablo le recomienda a Timoteo que se renueve en el Espíritu Santo: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (1, 7). Esto lo necesitamos para poder vivir los sufrimientos con la ayuda de Dios y el poder de su gracia (1, 8-9). Acá descubrimos que San Pablo está en la cárcel con mucha confianza: “también sufro estas cosas, pero no me avergüenzo; porque yo se en quién he puesto mi confianza” (1, 12) a pesar de que todos lo abandonaron.

Lectura Diaria:


2 Timoteo 2: las fatigas de Pablo. Sufrir al ejemplo de Cristo. Ojo con los falsos maestros y la bondad del servidor de Cristo.

Comentario


En el capítulo 2 San Pablo nos recuerda que para ser “soldado de Jesucristo” hay que compartir sus fatigas. Lo importante es la constancia y la perseverancia en la vida de la fe: “El que compite como atleta, no gana el premio si no compite de acuerdo con las reglas”. El labrador que trabaja debe ser el primero en recibir su parte de los frutos (2, 5-6). Además, tenemos el ejemplo de Jesucristo quien sufrió por nosotros y nos llama a seguir su ejemplo (2, 8-13). San Pablo nos regala sugerencias prácticas para la vida diaria: “eviten las discusiones inútiles…eviten los discursos huecos y profanos” (2, 15-16). Para todos, pero en especial para los más jóvenes: “huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz”, “rechaza los razonamientos necios e ignorantes”” (2, 23). Por el contrario: “se amable para con todos, apto para enseñar… corrigiendo tiernamente a los que se oponen” (2, 24-26).

Lectura Diaria:


2 Timoteo 3: perseverancia en la doctrina cristiana y el valor de la sagrada Escritura.

Comentario


En este capítulo San Pablo nos recuerda que se vienen tiempos difíciles donde los hombres serán: ” amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes, sin amor, implacables, calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno,
traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los placeres en vez de amadores de Dios” (3, 1-5). Nos advierte de poder ser perseguidos por nuestra fe, como la sufrió San Pablo. Sin embargo, es sumamente importante permanecer fieles a la doctrina de la Iglesia, conociendo y leyendo las Sagradas Escrituras: “desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús” (3, 15). Este versículo es muy importante: “toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra” (3, 16-17).

Lectura Diaria:


2 Timoteo 4: exhortación a vivir la Palabra de Dios, la esperanza cristiana y últimas recomendaciones.

Comentario


San Pablo nos invita a proclamar la Palabra de Dios con nuestra vida y nuestro ejemplo. Es hermoso poder leer las últimas palabras de San Pablo antes de entregar su vida: “porque yo ya estoy para ser derramado como una ofrenda de libación, y el tiempo de mi partida ha llegado. He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe.” (4, 6-8).

Oración


Señor, gracias por regalarnos la segunda carta de San Pablo a Timoteo. Te pedimos que por la intercesión de San Pablo y Timoteo nosotros también podamos crecer en la fe para poder ofrecer a Dios nuestros sufrimientos diarios. Gracias Señor por venir al mundo para salvarnos. Te pedimos que tu gracia sobreabunde en nuestros corazones dañados por el pecado. Gracias por tu misericordia y paciencia. Te pedimos para que podamos conocer las Sagradas Escrituras más profundamente y crecer en la sabiduría que conduce a la salvación. Ayúdanos a orar constantemente para que por Cristo, que es la Palabra de Dios hecha hombre, y nuestra oración podamos santificar todos nuestros trabajos y sacrificios. Así junto con San Pablo y todos los santos, nosotros también podamos pelear hasta el fin el buen combate, cumpliendo con nuestra vocación, conservando nuestra fe hasta el final. Amén.