1º Carta a Timoteo


La voluntad de Dios es que todos los hombres y mujeres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. No pongamos nuestra confianza en la inseguridad de las riquezas, sino en Dios que nos provee de todas las cosas en abundancia para que seamos ricos de buenas obras.

¡Suscríbete y recibe recordatorios para mantenerte “on-track” en tu plan de lectura!

Quiero hacer el plan

Explicación del libro:

“La primera carta a Timoteo forma junto con la segunda carta a Timoteo y la carta a Tito, lo que se llaman las tres cartas pastorales de San Pablo, porque en lugar de estar destinadas a una comunidad como las demás cartas están destinadas a los pastores a cargo de las comunidades. En el caso de esta carta, es el compañero de San Pablo: Timoteo, quién estaba estacionado en Éfeso para una tarea importante (1,3). A Timoteo se le encomendó la tarea resolver algunos problemas pastorales en la Iglesia de Éfeso donde algunos líderes enseñaban alguna cosas dudosas o contrarias a la fe. El tono de la carta es personal e informal en su organización y sus temas principales son las responsabilidades pastorales de Timoteo para fortalecer la iglesia.

Explicación del libro en contexto:

Históricamente, hay muchos testigos que confirman que la carta fue escrita por San Pablo. Por ejemplo, el obispo Clemente de Roma (año 95), el obispo Policarpo (año 120), y los teólogos Tertuliano (año 200) y Clemente de Alejandría, las consideraban escritas originalmente por San Pablo. El siglo 19 surgieron algunas teorías de que estas cartas no fueron escritas originalmente por el apóstol, pero por un discípulo de él. Se cree que San Pablo la escribió a mitad del año 60, o entre el tiempo que estuvo preso en Roma (años 60-62) y el tiempo de su martirio ordenado por Nerón en el año 67.

Plan de Lectura: Primera Carta de San Pablo a Timoteo

QUIERO HACER EL PLAN

¡Suscríbete y recibe recordatorios para mantenerte “on-track” en tu plan de lectura!

Plan de Lectura - 7 días.

Lectura Diaria:


1 Timoteo 1: saludo inicial, la ley y la vocación.

Comentario


San Pablo nos cuenta que en su viaje a Macedonia, envió a Timoteo a que permaneciera en Éfeso para impedir que algunos enseñaran doctrinas extrañas (1, 3-4). San Pablo destaca la importancia del amor que brota de un corazón puro, y de una buena conciencia y una fe sincera (1, 5). San Pablo nos recuerda que la ley (de Dios) es buena (1, 8) porque fue establecida no para los justos, sino para los pecadores, como yo, como tú, como San Pablo, quien nos da su ejemplo en su vocación: “Doy gracias a Cristo Jesús nuestro Señor, que me ha fortalecido, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio; aun habiendo sido yo antes blasfemo, perseguidor y agresor. Sin embargo, se me mostró misericordia porque lo hice por ignorancia en mi incredulidad. Pero la gracia de nuestro Señor fue más que abundante, con la fe y el amor que se hallan en Cristo Jesús” (1, 12-14). San Pablo termina dándole a Timoteo una gran recomendación: luchar valientemente, conservando la fe y la buena conciencia (1, 18-19).

Lectura Diaria:


1 Timoteo 2: oremos constantemente, adornándonos con buenas obras.

Comentario


En este momento leemos sobre la importancia de orar por todos los hombres y mujeres porque Dios quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad (2, 4). San Pablo nos recuerda que la oración a Dios a través de Jesucristo es necesaria porque “hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre” (2, 5). Por eso debemos orar constantemente (2, 8) para hacer buenas obras y no preocuparnos por las cosas que no son importantes (2, 10). San Pablo dice que no permitan que la mujeres enseñen (2, 12). La iglesia enseña que esto no se refiere la enseñanza de mujer de sabiduría, en la sociedad, en el trabajo, como madre o maestra, pero de la enseñanza del ministerio sacerdotal que estaba culturalmente y en la ley judía reservado a los hombres (1 Cor 14, 34-35).

Lectura Diaria:


1 Timoteo 3: el modelo de los líderes de la comunidad cristiana

Comentario


En el capítulo 3 San Pablo nos recuerda que para presidir la comunidad cristiana hay que tener algunas virtudes importantes que nos indican que esas personas han obtenido frutos que los hacen buenos candidatos en sus vidas cotidianas y de familia. Este es un criterio simple: si alguien no puede gobernar su propia casa y mantener a sus hijos en la obediencia, no puede dirigir una comunidad. “Pues si un hombre no sabe cómo gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?” (3, 5). San Pablo les da criterios para elegir a los diáconos (3, 8-13).

Lectura Diaria:


1 Timoteo 4: exhortación a la piedad para vivir mejor.

Comentario


En este capítulo San Pablo nos invita a rezar y dar gracias a Dios porque todo lo creado por Dios es bueno y nada se debe rechazar si se recibe con acción de gracias. ¡Lo más increíble es que por nuestra oración somos capaces de santificar todas las cosas! Que lindo es santificar por nuestra oración nuestro trabajo diario, incluso aquellas tareas que más nos cuesta hacer. Todas nuestra actividades las podemos ofrecer con el Pan y el Vino en las ofrendas de la Santa Misa para que Dios las santifique.

Lectura Diaria:


1 Timoteo 5: el amor fraterno se practica en nuestra relación con los demás.

Comentario


En estos versículos del capítulo 5 San Pablo nos invita a tratar a los demás con amor: “No reprendas con dureza al anciano, sino, más bien, exhórtalo como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos, a las ancianas, como a madres; a las más jóvenes, como a hermanas, con toda pureza” (5, 1-2). Luego San Pablo le da a Timoteo consejos prácticos de como honrar y considerar las necesidades de las viudas y el trabajo de los presbíteros.

Lectura Diaria:


1 Timoteo 6: exhortación a estar atentos frente al dinero y deseo de tener más y más cosas materiales

Comentario


En este capítulo San Pablo nos recuerda cuál es el fin y el sentido de toda nuestra vida. San Pablo lo dice bien claro: “los que quieren enriquecerse caen en tentación… y en muchos deseos necios y dañinos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. Los bienes materiales y el dinero son un medio y no un fin en sí mismos. Estamos llamados a usarlos para hacer el bien, para que seamos “ricos en buenas obras, generosos y prontos a compartir” nuestra riquezas. San Pablo termina esta hemosa carta dándonos el sentido final del uso de nuestros bienes materiales: “Así adquirirán para el futuro un tesoro que les permitirá alcanzar la verdadera vida” (6, 19).

Oración


Señor, te pedimos que por la intercesión de San Pablo y Timoteo nosotros también podamos formar nuestras conciencias para crecer en la fe sincera. Te pedimos que tu gracia sobreabunde en nuestros corazones dañados por el pecado. Gracias por tu misericordia y paciencia. Te pedimos por todos nuestros amigos y familiares. Para que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Te pedimos Señor que nos ayudes a crecer en la santidad y en la pureza de vida. Así junto con San Pablo y todos los santos, nosotros también podamos usar nuestro dinero y bienes materiales como medios para construir tesoros en el cielo y no en la tierra. Muéstranos que todo lo podemos con tu gracia que nos da la fortaleza, y el coraje de seguirte. Amén.