¿Alguna vez les ha pasado que se topan con algún cristiano evangélico y les dicen mil cosas sobre María? Frases como:

  • María no era Virgen, tenía más hijos
  • En ningún lado sale que es madre de Dios
  • ¿Dónde dice que intercede por nosotros?

Por eso queremos compartirte algunos puntos que te ayudarán a aclarar tus ideas, basándonos en los 4 dogmas Marianos promulgados por la Iglesia Católica en diferentes momentos y a su vez, en las Sagradas Escrituras.

“Tu madre y Tus hermanos están afuera y Te quieren ver,” Lucas 8, 20

En varios de los evangelios se menciona, de diferentes formas, esta frase: “tu madre y tus hermanos”.

Esta frase o versículo da pie a que nuestros hermanos cristianos aseguren que María tuvo más hijos y por ende Jesús más hermanos. Poniendo en duda la virginidad de la Virgen María.

Aquí hay dos cosas muy importantes que tener en cuenta:

  1. “Adelphos” en griego era un término utilizado para hablar de hermanos, primos y amigos cercanos a las familias. Por eso en repetidas ocasiones vemos cómo se llaman hermanos unos con otros, teniendo diferentes padres. Cuando leemos en la Biblia “hermano” es posible que la palabra utilizada en su idioma original fuese “adelphos” pero refiriéndose en realidad a primos o amigos de Jesús.

    A su vez, es importante destacar que los miembros de una misma comunidad o tribu se llamaban “hermanos” entre sí. Para este momento ya Jesús había formado una comunidad de judíos que le seguían y es muy probable que entre ellos se llamaran hermanos.

  2. Por otro lado, existen dos dogmas que sustentan esto: la perpetua virginidad de María (lo que inmediatamente descarta la posibilidad de otro hijo) y la maternidad de Dios.

¿María, Madre de Dios?

Puede ser que salte a tu cabeza la pregunta: ¿Cómo se es Madre de Dios, si María era humana igual que todos?

En el Concilio de Éfeso en el año 431 se confirmó que al ser Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, y María su Madre, esto la hace Madre de Dios.

Con esta aseveración María no pierde su condición humana ni se le ensalza a una condición divina… Pero luego de mucho análisis, discusión y pedir luz al Espíritu Santo, pudieron concluir que sí es Madre de Dios mismo.  

¡Qué regalazo se trajo entre manos Dios con María!

¿Dónde se dice que María intercede por nosotros?

Hay un momento clave que nos habla de la intercesión de María: las Bodas de Caná. en Juan 2, 1-13 encontramos todo el relato, sin embargo podemos identificar un versículo muy particular:

«Mujer, ¿qué nos va a mí y a ti? Todavía no ha llegado mi hora». Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él os diga».

María intercede por sus hijos, los novios de la boda, que se habían quedado sin vino y se encontraban muy preocupados. De aquí surge la tradición de pedirle siempre a María que interceda por nosotros antes Jesús. Porque Él como un hijo bueno, es difícil que se niegue.

Por otro lado, encontramos el pasaje de Jesús colgado en la cruz y en ese momento Jesús entrega a Juan a su Madre. Esto tiene dos grandes simbologías:

  1. En aquellos tiempos que una mujer viuda, porque José había muerto, se quedara sin un hombre que se hiciera cargo de ella era mal visto. Después de la muerte de José, Jesús asume a su madre… pero con la muerte del hijo, ¿quién se ocuparía de ella? Por eso Jesús en medio de su gran sufrimiento no desampara a su madre y la deja a cargo de Juan.

    Este gesto es MUY importante por dos cosas: Jesús en el momento de mayor sufrimiento no se olvida de su Madre y a su vez nos hace confirmar que Jesús no tenía otros hermanos. Si la tradición hablaba que la madre viuda debía quedar a cargo del hijo mayor, al ser Jesús único hijo, alguien más debía ocuparse fuera de la familia.

  2. A su vez, es importante destacar que Jesús al entregarle a Juan a María, nos entrega a cada uno de nosotros; para que estemos bajo su cuidado y protección.

¿Cómo incluyo a María en mi vida?

Les confieso que tengo una debilidad por la Virgen… pero no ha sido de siempre. Para mi era un “compromiso” más rezar el rosario, estar pendiente de no olvidarme de ella, etc.

Gracias a una gran intercesión y a una bonita experiencia que tuve en una peregrinación Mariana, ella conquistó mi corazón y ahora siempre me encomiendo a ella como hija que necesita cuidado, consuelo y amparo.

Tú, ¿cómo incluyes a María en tu vida?